DESPIDEN AL SUPER ZURDO CARRASCO EN EL MONUMENTAL

Pocos pasajes de la historia deportiva han estado tan llenos de emotividad, la calidad deportiva, los logros para la fanaticada manzanera, la pasión en el estilo de juego, pero sobre todo, la calidad de persona de Arturo Carrasco, son los elementos por los cuales su fallecimiento convirtió al Estadio Monumental nuevamente en esa casa que lo llenara de aplausos durante su carrera deportiva.

La despedida del Primera Base llegado de Sinaloa y que vistiera solamente la camisola de los Manzaneros de Cuauhtémoc, fue relatada por el cronista deportivo Sergio Sierra que recreó aquellas condiciones vividas en el verano de 1980 en este mismo estadio en donde el “Súper zurdo” diera la voltereta en los primeros juegos de la Serie Final nada más ni nada menos que contra los Mineros de Parral.

Alfredo “Guajiro” Robles, pitcher de renombre en aquellas épocas, tenía el juego en su favor 2 carreras por 1, la novena entrada y la lesión en una pierna del zurdo, no fue impedimento para que viera la almohadilla de home antes de llegar a la cuenta máxima, 3 bolas y 2 strikes, tomando con fuerza el bat, conectó tremendo batazo que voló la barda del jardín derecho y contabilizara las carreras de José Trinidad Pimentel y Arturo Carrasco, en un estadio eufórico que veía derrotado a su rival deportivo y que fuera el batazo más representativo de la carrera del Súper Zurdo.

Para el segundo de la serie, la historia tendría un elemento más para sumarle a la vida del jugador, 3 carreras a una, casa llena de manzaneros y el llamado del Súper zurdo que recién había sufrido una caída en su trabajo y terminara por conectar un doblete que se internada en la profundidad del jardín central y que fuera el inicio de otra voltereta y del apoyo incondicional de la fanaticada manzanera que se dio cita al Monumental.

Ahora, 36 años después, la emotividad en la remembranza del hecho, despertó las lágrimas de los seres queridos y de la familia que se diera cita al mismo estadio Monumental, en donde sus compañeros de equipo cargaran el féretro en la vuelta triunfal que hace tres décadas terminara por inmortalizar la figura del número 21 de los manzaneros.

Las más de 250 personas que se dieran cita al Estadio Monumental para despedir a Arturo Carrasco, terminaron despidiendo a ritmo de banda con “El Sinaloense” a aquella figura que se dijera fue firmada por un equipo en el cielo, demostrando allá, el poderío al bat que en la tierra le diera vida, gloria y un ejemplo de vida para las nuevas generaciones de beisboleros que buscan replicar una de las grandes historias del béisbol en Cuauhtémoc

Descanse en Paz

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